martes, 9 de junio de 2009

Ya sé a qué juegas y no quiero seguir jugando

Cometí un gran error, no debí seguirte el juego. Soñé con hadas y duendes, soñé con sueños, soñé con la ilusión... pero se quedó en eso. En soñar sin alcanzar, en ansiedad desquiciante, en llanto incesante... Y se convirtió en engaño. Siempre lo dije, "tres, son multitud". Y el león, harto de latigazos, de hambruna, de ferias y de rejas, se zampó al domador ante la atónita mirada del público. Los trapecistas, que observaban expectantes desde lo alto de la carpa, rompieron en gritos y aplausos. FIN DE LA FUNCIÓN

3 comentarios:

Virginia dijo...

Virginia aplaude como una loca, plas plas plas!!

Vicen dijo...

El leon siempre debio haberse comido al domador. ^^

ezila dijo...

Ahora mismo encenderé la luz, dejaré atrás esta sensación, borrar este terror ya mismo...(8)

Te quiero =]