miércoles, 3 de febrero de 2010

Odio mezclar realidad con intangencia. Odio que se mezclen por sí solas.

De hiperactiva a exhausta en un segundo

Vaya mierda de velocidad de la luz; esa no ha convivido conmigo. No sabe lo que es a las 22:15 estar pletórica y a las 22:16 querer arrancarse la tráquea porque no cabe en tu garganta. Eso tiene nombre, pero común y por tanto desechable. Una palabra que impide comer, cantar y respirar. Impide pensar con claridad. Impide. Priva de libertad aún yo siendo poseedora de la misma. Es como tener un vaso de agua, lleno de agua pero ahhh!! ¿dónde están mis brazos? Mierda. Ya salgo de aquí, qué importa. Me dejo esa palabra en "esta" casa, mía por tanto tiempo. Seguirá siendo mía pero no mi casa. "Se cambia palabra por tabaco, o drogas para revender. Gracias" --- He encontrado lo necesario. Y gracias. Y te admiro. Impagable.