jueves, 11 de septiembre de 2014

Recuerdos

Hoy,  sin motivo aparente,  mi mente me acrivilla con recuerdos dolorosos (solo dolorosos) para complementar mi fantástico día de aplastamiento emocional. En parte con recuerdos de cosas buenas que hice habitualmente en mi infancia y que,  aunque prefería la nada,  han sido "agradecidas" con angustia. Ahora soy una antipática que no quiere ni abrir la boca ni oír mierdas. Con razón.
Por otro lado son recuerdos de personas que fueron muy importantes en mi vida a las que hice daño o me lo hicieron a mí. Reconozco que las veces que dañé fue porque su deinterés hacia mí hizo que yo me interesara por personas que sí me lo brindaban. Nunca excusa, solo la realidad.
No es que me atormente alguna sensación de arrepentimiento o similar, solo es el recuerdo de dolorosas separaciones.
Para colmo, la desesperación,  el agobío, la apatía y otras tantas me acompañan a diario. Todos los días. Todos.