domingo, 24 de enero de 2010

Hoy

Es genial despertarse e incluso antes de abrir los ojos, sentirte. Saber que estás ahí porque mi brazo está pegado al tuyo, porque tu pie roza mi rodilla, porque noto como te das la vuelta en mi cama... Es más fácil enfrentarse a los días sabiendo que tengo tus ojos sobre mí, sabiendo que estás espectante, que esperas a ver qué hago, que estás pendiente de mí, que quieres quererme haga lo que haga y que me quieres haga lo que haga. Los días no son difíciles por nada en especial pero sabes que a veces me cuesta entrar en la realidad y más aún después de 8 horas de sueños sin limitaciones. Ahora quiero devolverte el favor. No porque me sienta en deuda sino porque me nace mirarte a los ojos, dejar que me cuentes, cederte mi mano... Me haces mejor persona cuando estás a mi lado y además, haces que cuando no estás, quiera seguir intentando serlo aunque me cueste más sin ti. Entre mis prendas de vestir has instaurado una imprescindible que no puedo dejar de elegir cada día; esta sonrisa. Solo... gracias. Por esta felicidad indescriptible que aún no alcanzo a comprender y que sigo sin creerme. Y ánimo, que ya queda poquito. :)