“Yo solo sé que no sé nada”

por las noches me despierto y me revuelvo en la cama buscando el calor de tu cuerpo… lo necesito… ese calor… y el candor de tu mirada… esa luz que me deslumbra, que me parte en dos el alma cuando me miras, y me deseas con la mirada… esa lujuria que me dedicas que es un imán para mi, que me devora la paciencia y me desata el desenfreno. y hablando de devorar… ¿esos ojos creen que soy una tarta? lo parece… aunque no sé de qué te culpo si te arrastro a mi terreno con mis palabras… si te hago confundir la empatía con ansia... que en mí lo es… aunque disimulada… si me miras a la cara y ves al lobo… y cuando quieres que te muerda, es una gata… una gata que es perra a la vez que una manzana… me desesperas… necesito tu presencia, tus gestos, tus palabras… necesito que me necesites y ser tu medicina… ser para ti como el tiempo, que todo lo cura. quiero ser parte de tu mundo; déjame entrar…